Glosario

Obras Reticuláreas individuales de pequeñas dimensiones que se suspenden desde la pared.

Término empleado por Gego para referirse a la totalidad de su obra tridimensional. En sentido estricto, la palabra alude de una manera despectiva a un animal pequeño o insecto. En Venezuela, específicamente, el término se emplea frecuentemente de manera coloquial para significar un objeto o una cosa, cuando por alguna razón no se quiere o no se puede definir con precisión el objeto o la cosa aludida. Esa vaguedad característica del término podría ser la razón por la que Gego lo escogiera para designar sus creaciones y subrayar de esa forma su rechazo a considerar su obra tridimensional como “esculturas”, en el sentido tradicional del concepto.

El término también alude concretamente a una serie de obras realizadas entre 1988 y 1992. Son obras tridimensionales de pequeño formato realizadas con desechos industriales o residuos de obras de etapas anteriores. Constituye el último desarrollo de su obra tridimensional.

Pueden definirse como dibujos trazados en el espacio, cuyas líneas y otros recursos propios del género son realizados con alambres, piezas metálicas, etc. Se colocan frente y a poca distancia de la pared o directamente sobre ella como si se trataran de cuadros. Es la serie más extensa de la artista, quien comienza a realizarlos desde 1976 hasta 1988, aproximadamente. Dentro de esta serie pueden distinguirse algunos subgrupos que comparten determinadas características formales.

Acumulaciones de varillas de aluminio, dispuestas en una suerte de racimos y con articulaciones flexibles que se suspenden desde lo alto y suelen llegar al suelo. Son una exploración en vertical del sistema de líneas paralelas. Si bien son obras individuales, fueron creadas para exhibirse en conjunto y formar una ambientación. Fueron producidas entre 1970 y 1971. Algunos Chorros pueden presentar, adicionalmente, desarrollos reticulares.

Configuraciones esféricas estructuradas con base a redes o mallas metálicas de campos triangulares. Suelen suspenderse desde el techo. Las primeras Esferas datan de 1976.

Piezas y dispositivos mediante los cuales Gego articula las diferentes partes de una obra. Es importante resaltar que la artista los hace explícitamente visibles en sus obras. De acuerdo a su tipo, la obra adquiere una dirección o una morfología determinada. Son de muy variados tipos y podrían clasificarse en rígidos o flexibles, de acuerdo al tipo de articulación y movimiento que permitan entre las partes de la obra. Entre los más comunes se encuentran: arandelas, resortes, canutillos metálicos, aros, terminaciones en bucle de alambre de acero inoxidable o hierro y soldaduras.

O “módulos hiperparabólicos” son obras de superficies curvadas, construidas con base en líneas rectas. Con esta denominación Gego distinguía a algunas de sus obras reticulares que podían asimilarse a la estructura de un paraboloide hiperbólico; es decir, obras creadas con base a parábolas que se desplazan una al lado de la otra, pero con concavidades opuestas, una hacia arriba y otra hacia abajo.

Ambientación creada por la artista en 1969 para el Museo de Bellas Artes de Caracas. Consiste en una instalación de diversos módulos de redes y mallas que penden desde el techo y se combinan y articulan con densidades, configuraciones y tramas variadas, en su mayoría realizados en alambres de aluminio y acero inoxidable. La obra Reticulárea ha tenido diversos montajes e instalaciones. En el montaje original, y en la mayoría de los subsiguientes, el espectador podía circular entre las piezas que la conformaban. Ha sido calificada como un paradigma o hito dentro de la trayectoria artística de Gego e inaugura un sistema estructural —el reticular — que a su vez será el punto de partida desde el cual la artista concebirá otras series de obras, como las Esferas y los Troncos.

Piezas individuales creadas a partir de 1969 con base en el sistema reticular. De modulaciones variables, la red o redes que las conforman pueden tener una base o campo triangular o cuadrado.

Reticuláreas individuales de base o campo cuadrado, en las que una sucesión de planos modulados se enlazan uno sobre otro de manera vertical. Los planos dejan algunos segmentos de sus lados libres, sin enlazar, y allí se originan curvaturas.

Se refiere a principios y reglas con las que se figura que Gego estableció el ordenamiento y disposición estructural y formal de sus obras. El término aparece por primera vez en el texto “La Obra: espacio de un acontecer”, de Hanni Ossott, para el libro Gego del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas en 1977. Con el término se pretendía clasificar por primera vez los diferentes momentos de la obra de Gego hasta ese periodo, con base en los sistemas constructivos empleados, a saber: líneas paralelas, líneas verticales, con base en el triángulo o con base en el cuadrado; cada uno de ellos caracterizado por un uso específico de la línea, los enlaces y las articulaciones con los que Gego construía sus obras. Hanni Ossott trabajó muy de cerca con la artista para este libro y es posible que haya basado sus observaciones en el texto escrito por Gego “Planteamiento de problemas e intereses perseguidos”[1] o que Gego lo escribiera especialmente para ella. En ese texto, la artista describe brevemente sus exploraciones formales y las soluciones estructurales halladas a lo largo de su trayectoria hasta 1977.

Posterior al año 1977, las configuraciones de la obra de Gego son tan variadas y heterogéneas que el sistema de clasificación de su obra con base en los sistemas constructivos antes mencionados ya no es pertinente. Por esta razón, críticos, investigadores y curadores hablan de sus etapas posteriores atendiendo más al concepto o género concebido por la artista; esto es, a una serie de obras con atributos formales particulares y semejantes entre sí, realizados durante una misma época: Dibujos sin papel, Tejeduras, Bichitos.


[1] Este texto de la artista aparece publicado en Sabiduras y otros textos de Gego = Sabiduras and Other Texts by Gego editado por María Elena Huizi y Josefina Manrique, Houston: The Museum of Fine Arts and Caracas: Fundación Gego, 2005.

Composiciones de tiras de diferentes tipos de papel entrelazadas y adheridas a un soporte generalmente de cartón, cartulina o anime. Fueron realizadas entre 1988 y 1991 y, junto a los Bichitos, constituyen la última etapa del trabajo de la artista.

Estructuras cilíndricas de crecimiento vertical configuradas a partir de mallas triangulares. Suelen tener una base circular y se colocan sobre el piso o se suspenden desde el techo a poca distancia del mismo. Fueron realizados entre 1974 y 1976, aproximadamente.